De acuerdo con el reporte, México ocupa el lugar 66 entre 134 países en
cuanto al nivel competitivo de su sistema educativo a pesar de ser uno de los
países emergentes que más gasta en educación.
Este gasto en México es equivalente a 5.3% del PIB, lo cual coloca a México
en el lugar 31 entre los mismos 134 países.
La pobreza de nuestro sistema educativo es aún más evidente al ver la
posición de México en calidad de educación primaria, donde ocupamos el lugar
116.
Los gobiernos de las últimas décadas han hecho un esfuerzo importante por
ampliar el acceso a la educación primaria, incrementando el gasto público en
educación de un equivalente de 3.7% del PIB en 1990 a 5.9% del PIB en el 2005,
nivel similar al promedio de la OCDE que se sitúa en 5.6%, de acuerdo con datos
del WEF y la OCDE.
El reporte sugiere que el gran problema de la educación en México no estriba
en la falta de recursos, sino en una pésima distribución de éstos.
El estudio concluye que los maestros juegan un papel clave en el proceso de
desarrollo y aprendizaje de los estudiantes y que su compensación representa el
componente más importante del gran gasto que hace México en educación.
El gremio magisterial en México está dominado por el grandísimo y
poderosísimo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el cual
hoy en día se ha convertido en el principal obstáculo a una reforma educativa de
fondo que permita impulsar la calidad educativa.
El SNTE se ha convertido en un sindicato altamente politizado, más ocupado en
extraer y mantener rentas y prebendas a cambio del voto en bloque que en educar
a los niños y adolescentes de México.
La evidencia está en la falta de correlación entre los altos niveles de gasto
en educación y los pobres resultados de los alumnos mexicanos en pruebas
estandarizadas a nivel internacional.
De acuerdo con el estudio del WEF, la mayoría de los países que destinaron
montos similares como porcentaje del PIB al gasto público en educación
obtuvieron resultados superiores a México en estas pruebas.
No es casualidad que los países emergentes que más han avanzado en
competitividad y bienestar de su población en los últimos 15 años, como Corea
del Sur, son los que mejores resultados han tenido en la arena educativa.
Corea del Sur ocupa el lugar 12 en la clasificación de educación superior
mientras que México se sitúa en el lugar 71.
Si México quiere salir de la trampa de crecimiento en la cual se encuentra,
uno de los prerrequisitos es que el SNTE deje de ser cómplice de la
partidocracia y un obstáculo a las reformas educativas que buscan mejorar la
calidad de la enseñanza. Nuestros hijos merecen una mejor oportunidad.
El reporte sobre la competitividad de México que presentó el WEF la semana
pasada, y del que hablamos en la edición anterior de esta columna, contiene un
análisis muy interesante sobre el papel del sistema educativo en
México.
es verdad que en mexico hay una mala educacion ya que es uno d los paises que gastan mas dinero en la educacion pero no estan dando los resulados que se esperan, pero no no hay que ver que los unicos responsables son los maestros, sino tambien el gobierno, iglesia medios de comunicacion etc.
ResponderEliminarTal vez si hay un indice bajo en la educación de méxico, pero con ayuda y buena actitud de los agentes que intervienen en la educación esto puede cambiar.
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